23 de junio de 2011

VERSOS ANTIGUOS, NIÑOS MODERNOS (I)

JUGANDO CON LOS CLÁSICOS

Ayer por la tarde arrancamos el “Taller de versos antiguos para niños modernos” dentro del XI Festival de Artes Escénicas CLÁSICOS EN ALCALÁ. Y no pudimos empezar de mejor manera, un éxito de participantes y en el desarrollo de la actividad.


Sobre los participantes decir que un año más, y van tres, recibimos a todo un grupo escolar del colegio Dulcinea de Alcalá. Sí, hay un grupo de niños y niñas que desde sus ocho añitos vienen siendo asiduos de nuestro taller en estos últimos días escolares, previos a las vacaciones estivales. Se ha convertido en una cita, para ellos y para nosotros, tanto es así que el lema de este año del festival “fruta de temporada” cobra con ellos y ellas, si cabe, una mayor relevancia. Debemos agradecer a la comunidad educativa de este centro y en especial al AMPA su confianza en nuestro trabajo.

Y sobre los talleres, pues que también lo hicimos a lo grande, con Shakespeare, Quevedo y Baltasar de Alcázar en dos propuestas bien diferentes. Del británico tomamos “El sueño de una noche de verano”, y más concretamente el momento en que Titania, la reina de las hadas, abre sus ojos después de que Oberón, haya mandado poner en sus párpados un filtro de amor. Así dice Oberón:

A quien veas al despertar
por tu amado tomarás;
por él de amor penarás.
Sea oso, lince o gato,
rudo jabalí o leopardo.

Titania al abrir los ojos verá a un burrro, bueno en realidad es un cómico disfrazado de asno, y quedará totalmente enamorada de él. Así dice Titania:

¿Qué ángel me despierta
de mi lecho de flores?
Te lo ruego, buen mortal,
canta otra vez.
Tu canto enamora mis oídos.

A mis ojos los ha cautivado tu figura,
el poder de tu excelencia me ha inflamado
y te juro que con verte ya te amo.

El taller consiste en realizar una máscara de burro en un primer momento para pasar después a un juego dramático con Titanias y asnos.
El segundo taller lleva por título “18 versos y 27 poemas”, y se trata de jugar con seis versos de Quevedo y otros seis de Baltasar de Alcázar:

                   Madre, yo al oro me humillo,
                   él es mi amante y mi amado,
                   pues de puro enamorado
                   de continuo anda amarillo;
                   poderoso caballero
                   es don Dinero.
                                                                Francisco de Quevedo.
                                                    

                  Tres cosas me tienen presoPero si has hecho la cuenta, esto son solo 12 versos, faltan otros seis. Estos últimos son los que cada uno de los participantes debe escribir. Luego procedemos a montar, recortar, maquetar… de una manera determinada que permitirá combinar los versos de dos en dos y conseguir así obtener 27 poemas diferentes.Baltasar de Alcázar. 

                  de amores el corazón,
                  la bella Inés, el jamón
                  y berenjenas con queso.
                  En gusto, medida y peso
                  no le hallo distinción.
                                                                 Baltasar de Alcázar.





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